De pena

Antes de nada quiero que sepais que esta entrada es fruto de: mi aburrimiento y mi mala hostia. Si, mi mala hostia. Necesito escribir algo aunque solo sea una chorrada para olvidarme de todo lo que me rodea y no meterle una voz a quien no se lo merece.
Estoy hasta el mismísimo y no se exactamente de qué...
A lo mejor es de llevar en vacaciones cinco días enteros metida entre cuatro paredes.
A lo mejor es que no llevo muy bien eso de las irritantes visitas que recibe mi madre en mi casa después de ser operada. Las típicas de... Ay! Lucía pero que mayor! ¿que curso has hecho? ¿y has salido bien?
Pues tía a ti que narices te importa, ¿a caso te pregunto yo por en que trabajas, cuanto ganas, y si tienes hijos o eres una solterona amargada que no tienes nada mejor que hacer que meterte en la vida de la gente?
En fin, como podeis comprobar estoy un poco alterada.
Alterada también porque los malditos médicos dan el alta llevando un día de reposo en el hospital, cuando es practicamente imposible que una persona se recupere en un día de una operación.
Estoy harta de que la gente vaya a su puto rollo y si ellos tienen un problema no le cuentes tú el tuyo porque siempre va a ser mucho peor el de la otra persona, y si no lo es, le buscan lo imposible para que lo sea. Así que... así esta la vida. La desgracia nos corroe. Parece que estamos en una competicion a ver quien tiene una vida mas miserable, pero tío, que solo intento desahogarme, no comparar mi vida con la tuya. Que los problemas propios, como es normal, son para nosotros más importantes que los agenos. Pero aún asi, joder, ¿tanto cuesta escuchar un poquito?. Falta decir: oye mira que no te quejes de nada que lo mío es mas mierda que lo tuyo. A lo que yo contestaría, pues oye mira: vete a la mierda.
Estoy soltando un cúmulo de cosas sin sentido que en cierto modo solo yo entiendo, pero es que me da igual, porque no se exactamente a causa de que.... ahora me da todo exactamente igual. Todo menos las cosas que afectan a las personas que de verdad quiero y me quieren. Y en ese grupo no entran las que son especialista en echar cosas en cara.

En fin, supongo que todos hemos tenido días como estos.
De esos en los que estas hasta las narices de todo.
De esos en los que quieres acostarte y no levantarte en una o dos semanas.

Pero vuelvo a repetir, que esta es la vida, un día tras otro aguantando la misma mierda, y no nos queda otra.
Ahí queda eso.
No tengo nada más que añadir.